El desarrollo de una empresa no siempre es exitoso. Puede experimentar crisis internas que tengan un impacto negativo en su desarrollo. Este impacto puede llevar a la disolución de la empresa por un juez. Entonces, ¿cuáles son los procedimientos para disolver una empresa?
Redactar una notificación de disolución y nombrar al liquidador
Hay varias formalidades que deben seguirse al disolver una empresa. Esto es para evitar sanciones legales. De hecho, las empresas se inician por varios socios que las dirigen. Por eso, cuando hay un problema, se invita a todos a la mesa para encontrar una solución. Sin embargo, cuando la crisis actual requiere la retirada de la empresa, pueden llamar a un abogado, banca para que ayude a liquidarla. De hecho, para lograr una disolución exitosa de una empresa, hay que llegar a compromisos. Para ello es necesario nombrar a una persona que se encargue de las operaciones tras una junta general. Esta persona dispone de tres años para cerrar con el fin de la empresa. Durante su mandato, completará el negocio y pondrá a disposición para su compra los activos de la empresa. Además, pagará las deudas de la empresa y elaborará las cuentas de liquidación. En general, completará todas las actividades y requisitos posibles de la empresa hasta su solicitud de disolución.
Publicación de la disolución en un diario jurídico
Para evitar que los clientes sigan conmutando, considere la posibilidad de publicar la disolución de la empresa. Esto puede hacerse a través de múltiples canales, como un anuncio en el periódico local, en una página web o en una revista jurídica. También es necesario informar a todos los clientes potenciales para que sean conscientes del cese del negocio. En definitiva, una vez hecha la publicación y cumplidas las necesidades, hay que pensar en contar con la aprobación legal. Esta aprobación legal afirma que se han seguido todos los procedimientos legales. Esto le permite estar cubierto de cualquier sanción y tener el ok para cerrar el negocio con seguridad.